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PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 089-11
18 de marzo de 2011

EL ALCALDE BLOOMBERG PRONUNCIA PANEGÍRICO DEL OFICIAL DE POLICÍA ALAIN SCHABERGER

Este es el texto preparado para el panegírico pronunciado esta mañana por el alcalde Michael R. Bloomberg en la funeraria Fredrick J. Chapey & Sons de East Islip, NY

“Gracias, reverendo, y buenos días.

“Quiero empezar ofreciendo mi más sentido pésame a los amigos y la familia del oficial de policía Alain Schaberger, y a todos los que rindieron servicio junto a él en la Fuerza Naval (U.S. Navy) y el Departamento de Policía (NYPD, en inglés) de la Ciudad de Nueva York.

“Por lo que se sabe, Alain era una persona calma y amable que se desenvolvía con gentileza y facilidad entre diversos tipos de gente.  Nació en Vietnam, pero creció como un estadounidense.  Vivía en un pueblo tranquilo junto al Hudson, pero pasaba sus noches patrullando las calles del Downtown de Brooklyn.

“Y en su tiempo libre, le gustaba ir a festivales de nativo-americanos en Carolina del Sur con su prometida Shoshone.  Él acogió las tradiciones y el patrimonio de la tribu Pee Dee.  Y ellos lo acogieron y lo vieron como Shoshone: como un nitap — un amigo.  Parece que dondequiera que Alain iba en el mundo, se convertía en un amigo, un vecino, y un protector. 

“Paul: A ti y a May debe enorgullecerlos mucho que Alain siguiera tus pasos y se uniera a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.  Él dedicó su vida al servicio y a hacer el bien, y cada Group que encontró en el camino lo consideraba como uno de los suyos.  Y eso incluye a Los Más Distinguidos de Nueva York.

“Trabajar el turno de la noche no es fácil, pero los compañeros de Alain sabían que siempre podían contar con que ‘Berger’ llegara a la hora justa con un café o una palabra amable.

“Durante los recesos de comidas, Alain y los demás oficiales comerían algo en Peas & Pickles, hablaban sobre motocicletas y se divertían un poco.  En esos momentos, era fácil olvidar los riesgos inherentes al trabajo de un policía.  Pero, desafortunadamente, ese peligro está siempre presente, especialmente en llamadas de violencia doméstica.

“El domingo, una de esas llamadas llevó a Alain a los entrada de una casa arruinada por la violencia y el caos.  Él pasó los últimos momentos de su vida intentando someter a un hombre muy peligroso — uno de su misma edad, pero distinto a él en todos los aspectos posibles. 

“En vez de dar consuelo a sus seres queridos, este hombre los aterrorizó y amenazó.  En vez de respetar las leyes, las quebrantó.  Es triste pensar que este encuentro con un criminal violento terminó una vida tan buena y prometedora como la de Alain.

“Nos desconsuela.  Nos provoca ira.  Y hace que uno se sienta muy pero muy agradecido por la labor que desempeñan nuestros oficiales de policía.

“La Ciudad de Nueva York debe su grandeza a mujeres y hombres como Alain que — cada día — dejan el confort de sus hogares y familia y enfrentan el peor lado de la humanidad.  Lo hacen para proteger al resto de nosotros.

“Gracias a ellos, el crimen ha bajado más de 40 por ciento durante la última década.  Gracias a ellos, los delitos de violencia doméstica han caído 26 por ciento en el mismo período.  Y por ellos, los últimos tres años han sido los tres más seguros en la historia de nuestra Ciudad.

“Nunca olvidaremos los sacrificios de los hombres y mujeres que nos han traído hasta este punto.  Tampoco olvidaremos los sacrificios de quienes los amaron y se ven afectados más por su pérdida: los padres, niños, hermanos, amigos y colegas, y las parejas cuyas vidas son afectadas por estas tragedias.

“Alain conocía mucho sobre el duelo.  Una de sus primeras tareas como oficial de policía — mientras estaba en la Academia durante los días después del 11-S — fue mantener guardia en los puntos de chequeo alrededor de la Zona Cero y ayudar a las familias que llegaban allí a sobrellevar sus espantosas pérdidas.

“Él dio mucho consuelo a muchas personas.  Y si estuviera aquí hoy para consolar a quienes más amaba — su familia, sus amigos, su prometida Shoshone y sus hijos — creo que les diría que recordaran no solo el último momento trágico de su vida, sino los muchos momentos bellos antes de este.

“Aquellas tardes de verano relajadas donde uno se la pasa en parrilladas y jugando uno o dos partidos de bádminton.  La emoción de sus primeras citas contigo, Shoshone — mirando un bello atardecer junto al agua, seguido por un viaje a la heladería.  O el momento en el que él puso ese anillo en tu dedo y te pidió que fueses su esposa.

“La alegría que Alain trajo a tu vida y a tantos más es algo que pervivirá en nuestros corazones.  Y la historia de su servicio y sacrificio continuará viviendo en nuestra ciudad.

“Con su bondad y su valentía, Alain exhibió las mejores cualidades de la Ciudad de Nueva York.  Y siempre nos sentiremos siempre orgullosos de llamarlo uno de nosotros.

“Que Dios bendiga la memoria de Alain Schaberger.  Que Dios bendiga las muchas vidas que él tocó.  Y que Dios bendiga al Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York.







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Stu Loeser   (212) 788-2958




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