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PR- 329-10
28 de julio de 2010

EL ALCALDE BLOOMBERG PRESENTA PLAN FINANCIERO DE LA CIUDAD EN REUNIÓN ANUAL DE LA JUNTA DE CONTROL FINANCIERO DEL ESTADO DE NUEVA YORK

A continuación se presentan el texto preparado para el alcalde Michael R. Bloomberg. Por favor confirme con el discurso final.

“Gracias, gobernador Paterson, y buenas tardes a todos.

“La revisión anual que realiza la Junta de Control Financiero (Financial Control Board o FCB, en inglés) del panorama fiscal de la Ciudad es una práctica que empezó hace más de 30 años.  Fue una de las reformas instituidas para prevenir que se presentara de nuevo la crisis fiscal de los años ’70.  Desde entonces ha persistido, por buenos motivos.  Y, una vez más, este año hemos recibido un buen servicio con el minucioso y desapasionado análisis que ha proporcionado la FCB.

“Permítanme declarar, para comenzar, que concordamos con los hallazgos del personal de la FCB acerca del panorama económico para la Ciudad de Nueva York, y acerca de la solidez del presupuesto que la Ciudad ha adoptado para el año fiscal 2011.  También coincidimos de todo corazón con sus advertencias sobre el continuo crecimiento sin restricciones del gasto en áreas tales como los beneficios de pensiones para empleados municipales.

“Como describiré en unos minutos, nuestra Administración está procediendo rápidamente a reducir los gastos de la Ciudad que están bajo nuestro control al hacer más eficientes las operaciones de los organismos municipales.  Pero necesitamos una gestión igualmente enérgica de parte de los líderes estatales para controlar estos crecientes costos de pensiones.

“Porque, hasta que eso ocurra, el hoy imparable aumento en estos gastos incontrolables inevitablemente asfixiará la capacidad del Gobierno municipal para proveer protección policial y de bomberos, parques y bibliotecas, escuelas y sanidad pública, y otros servicios esenciales.

“Esos servicios son lo que dan a la Ciudad de Nueva York nuestra inigualable calidad de vida.  Y nuestro éxito mejorando esa calidad de vida ― a pesar de los inevitables recortes que resultan de la profunda recesión nacional ― es la razón por la que seguimos siendo una ciudad donde la gente quiere vivir y que quiere visitar, y donde los negocios quieren ubicarse y crecer.  Hay un ciclo de virtudes trabajando aquí ― uno que comienza con nuestra sólida administración de las finanzas de la Ciudad.

“Debido a que hemos mantenido en orden los asuntos fiscales de la Ciudad ― específicamente, porque hemos sido capaces de compensar la caída en ingresos municipales producida por la recesión con miles de millones de dólares en fondos de superávit acumulados sabiamente en tiempos más prósperos y luego movidos hacia delante ― hasta ahora hemos podido evitar los peores escenarios de dolor en recortes de servicios y cesantías de gran escala que otros gobiernos locales en toda la nación están sufriendo en estos momentos.

“Tengan en cuenta que la Ciudad de Nueva York empezó a reforzar sus escotillas fiscales a principios de 2007.  Eso fue meses antes de que comenzara la recesión nacional, y un año antes de que la economía se deslizara en su pronunciada caída libre.

“Desde entonces, homos instruido a las agencias municipales para que hicieran ocho rondas de acciones para apretarse los cinturones, las cuales han producido $4 mil millones en ahorros que están reflejados en el presupuesto actual de la Ciudad.

“Este enfoque previsor, disciplinado y mesurado para conducir a la Ciudad a través de la recesión nos ha permitido recortar las puntas en vez de reducir drásticamente las operaciones de la Ciudad, a la vez que hallamos maneras de hacer más con menos.

“Nuestro compromiso de mantener ― y mejorar ― servicios esenciales ha ayudado a mantener a nuestros cinco distritos municipales como lugares estables y atractivos para hacer negocios.  Es un factor mayor de por qué nuestro panorama económico ha estado luciendo cada vez más venturoso en meses recientes, y por qué, en general, nuestras cifras de la economía y empleos siguen mejorando.

“Por ejemplo, nuestra tasa de desempleo ha caído por seis meses consecutivos; más de 37,000 neoyorquinos más tienen empleo comparado con el mes de enero; tenemos la más baja tasa de espacios para oficinas baldíos de ciudad grande alguna en la nación; y nuestra industria turística, de importancia crucial, ha rebotado del declive del año pasado.

“No hay dudas, aún hay demasiados neoyorquinos sin empleo ― y estamos trabajando duro para acelerar la creación de plazas de trabajo en nuestra ciudad.  Pero claramente estamos avanzando en la dirección correcta.

“Nuestra sólida administración de las finanzas de la Ciudad es también el motivo por el cual, en estrecha colaboración con la presidente Christine Quinn y sus colegas en el Concejo Municipal, fuimos capaces de producir el presupuesto equilibrado, prudente y a tiempo para el año fiscal 2011 que realizamos.

“Es un presupuesto que no impone obligaciones tributarias nuevas a los residentes de la Ciudad de Nueva York.  Mantiene debajo de la tasa de inflación al crecimiento en gastos controlables de la Ciudad. Y nos permitió, por fortuna, juramentar una nueva clase de la Academia de Policía este mes ― algo que llegamos a creer que el agujero en las finanzas de la Ciudad nos exigiría no realizar.

“Permítanme dejar claro: equilibrar nuestro presupuesto requirió compensaciones dolorosas.  Por ejemplo, no hemos presupuestado aumentos salariales de pactos colectivos para los maestros, para nadie más en la fuerza laboral de la Ciudad.  Y en los meses siguientes habrá recortes notables e inevitables a servicios.

“Pero hemos, realizado, creo, una labor efectiva protegiendo servicios centrales, y evitando el tipo de recortes destructivos que los neoyorquinos que vivieron durante la crisis fiscal de los años ’70 recuerdan demasiado bien.

“Dicho eso, también reconocemos que la conformación final del presupuesto para el ejercicio fiscal 2011, y lo que significará para los residentes de la Ciudad, depende de la resolución de importantes asuntos estatales y federales.

“Primero, en cuanto a Albany ― el presupuesto adoptado por la Ciudad asume que, en el próximo año fiscal, el Estado devolverá $1.2 mil millones de ingresos fiscales menos a la Ciudad.  Pero realmente no sabremos el verdadero impacto del presupuesto estatal sobre la Ciudad hasta que se implemente por completo el presupuesto del Estado.

“Y ahora quiero reiterar mi apoyo al impuesto propuesto por el gobernador para las bebidas azucaradas, que ha pedido a la Legislatura que apruebe en la sesión especial que se llevará a cabo más tarde en el día de hoy.  Este recaudaría hasta $1 mil millones sin lesionar la competitividad económica del Estado, mientras que produciría simultáneamente beneficios mayores de salud y reduciría lo que gastamos en atención médica.

“Luego está el Gobierno federal.  La Ciudad ha anticipado recibir más de $600 millones en fondos del Porcentaje de ayuda médica federal (Federal Medical Assistance Percentage o FMAP, en inglés), distribuidos entre el año fiscal municipal actual y los dos siguientes.

“Incluimos casi $300 mil millones de este dinero en el presupuesto del ejercicio fiscal después que una extensión del FMAP fue aprobado por ambas Cámaras.  Entonces, sin embargo, la Cámara aprobó un proyecto de ley alternativo que no incluía una extensión del FMAP.

“Está es la situación en estos momentos — y la consiguiente incertidumbre tiene consecuencias muy reales para la Ciudad.  El dinero del FMAP en el presupuesto de solo el ejercicio fiscal 2011 representa el equivalente a pagar por casi 600 nuevos oficiales de policía, más de 460 nuevos bomberos, y casi 3,100 nuevos maestros.

“De manera aun más importante, el Estado también ha asumido que esta recibiendo alrededor de $1 mil millones en fondos FMAP.  Si el Congreso falla en aprobar la extensión FMAP, la resultante laguna para el Estado se convertirá casi por seguro en un problema de la Ciudad también.

“Por estos motivos, hemos dicho que — como parece ser extremadamente posible — si una extensión FMAP no se promulga para octubre, la única cosa responsable por hacer entonces, por consiguiente, será modificar el presupuesto del ejercicio fiscal 2011 de la Ciudad.

“Y a pesar de que el año fiscal actual no tiene ni un mes de cumplido, ya hemos empezado a dar pasos para balancear el presupuesto del próximo año, también.  A medida que se recupere nuestra economía, se espera que crezcan nuestros ingresos tributarios — pero a un paso bastante moderado.  Nuestras propias proyecciones son que los ingresos fiscales de la Ciudad sensibles a la economía se mantendrán debajo de los niveles previos a la recesión durante el ejercicio fiscal 2012.

“Y, como reporta el informe del equipo de la FCB, el aumento de estos ingresos será más que cubierto por la caducidad de cientos de millones de dólares en fondos de estímulo federal, y por los crecientes beneficios de pensiones, cuidado de salud y otros costos incontrolables que la Ciudad enfrenta.  El resultado: un déficit proyectado en el presupuesto municipal del ejercicio fiscal 2012 de unos $3.3 mil millones.  Y esta brecha, si no es atendida, crecerá a un estimado de $4.1 mil millones en el año fiscal 2013, y $4.8 mil millones en el 2014.

“Ese es el motivo por el que estamos trabajando para cerrar estas brechas y preservar los servicios de primera línea y la calidad de vida de la ciudad.  Esta gestión está siendo supervisada por alguien que tiene una muy merecida reputación como uno de los expertos más reconocidos del país en el ámbito de la reinvención del gobierno: el nuevo vicealcalde de Operaciones de la Ciudad, Steve Goldsmith.

“Los primeros frutos de este esfuerzo — que estamos emprendiendo en colaboración con el Concejo Municipal — se hicieron públicos la semana pasada.  Son un grupo de estrategias que mejorarán los servicios para los neoyorquinos y ahorrarán al Gobierno de la Ciudad un total de más de $500 millones para el final del 2014, con ahorros anuales de $500 millones que se repiten en los años subsiguientes.

“Estos incluyen la maximización de activos y la simplificación de operaciones en áreas clave tales como el manejo de inmuebles de la Ciudad, flotillas de vehículos, la infraestructura de informática y recursos humanos.  La implementación de estas reformas nos permitirá reducir en unos 3,000 empleados nuestra fuerza laboral, por medio de la pérdida natural de personal, en los años venideros.

“Estos son los primeros pasos de lo que será una serie de propuestas para reinventar el gobierno de la Ciudad para el siglo XXI — haciéndolo más pequeño, más inteligente y en verdad fiscalmente sostenible.  No esperamos que esto reduzca en forma alguna la calidad de los servicios que proveemos.  Justamente lo opuesto.  Creemos, por ejemplo, que consolidar el espacio de oficina mejorará la comunicación y productividad de los empleados.

“Es una falacia equiparar directamente la cantidad de dinero que se gasta con la calidad de servicios proporcionados, o pensar que cada vez que el gobierno se aprieta el cinturón, alguien tiene que salir herido.  Como un reciente reporte concluyó en la revista Time sobre la crisis que enfrentan los gobiernos locales en todo el país, en las decisiones presupuestarias como en las cirugías, hay ‘recortes que causan lesiones y otros recortes que sanan’.  Esperamos que los líderes de nuestro Estado tomen a pecho esta observación.

“Con los fondos de estímulo federal llegando a su fin, y con el recorte de ingresos creado por la recesión nacional aún con nosotros, los gobiernos estatales de costa a costa enfrentan ahora un tercer año consecutivo de déficits presupuestarios enormes.  Esto incluye a nuestro propio gobierno del Estado de Nueva York.

“Tratar de poner simples parches a estas cosas y ‘salir del paso’ no es una solución a una crisis presupuestaria en Albany que muestra todas las señales de que empeorará en los años a venir.  El juego de manos de mover costos de un rubro del Gobierno estatal a los presupuestos de gobiernos locales — incluyendo el de la Ciudad de Nueva York — tampoco es una respuesta.

“Ni tampoco lo es hacer irrazonables recortes en la ayuda proporcionada por el Estado que paga por las escuelas, hospitales y otros servicios esenciales de los cuales depende la gente de la Ciudad de Nueva York.  Hay otros y mejores caminos a seguir.

“Desde el 2002, hemos hablado en Albany y en estas reuniones de la FCB sobre la necesidad de hacer reformas fundamentales en la relación del Estado con los gobiernos locales, incluyendo la creación de un nuevo nivel de pensiones para empleados de la Ciudad de nueva contratación.  Este es un primer paso esencial para refrenar los costos de pensiones siempre en alza que menoscaban nuestra capacidad de mantener a la Ciudad de Nueva York solvente, vibrante y creciente.

“Nada podría ser más claro que esto — la filosofía de ‘Santa Claus con el dinero de otros’ finalmente ha alcanzado su inevitable fin.  El día del juicio final ha llegado.

“Hace más de 30 años, los líderes del Estado que establecieron esta Junta de Control Financiero también implementaron reformas de pensiones y otras que ayudaron a rescatar a la Ciudad de Nueva York del borde de la bancarrota y la pusieron de vuelta sobre una base financiera firme.

“La pregunta hoy — y la pregunta que la historia también hará — es: ¿Tenemos la misma  previsión y fortaleza que ellos tuvieron?

“Nos lo debemos a nosotros mismos, y a nuestros hijos, el contestar ‘Sí’.

“Muchísimas gracias por su informe excelente y penetrante sobre las finanzas de la Ciudad.  Ahora espero escuchar los comentarios de otros”.










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