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PR- 085-10
25 de febrero de 2010

EL ALCALDE BLOOMBERG, EL COMISIONADO DEL DEPARTAMENTO DE CONSERVACIÓN AMBIENTAL DEL ESTADO Y EL CONCEJO DE DEFENSA DE RECURSOS NATURALES ANUNCIAN ACUERDO PARA MEJORAR LA CALIDAD DEL AGUA Y PRESERVAR MARISMAS DE JAMAICA BAY

Las mejoras ayudarán a reducir el vertido de nitrógeno en casi 50 por ciento

El alcalde Michael R. Bloomberg, el comisionado del Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York (NYDEC, en inglés) Peter Grannis, el vicealcalde de Operaciones Edward Skyler, el comisionado del Departamento de Protección Ambiental (DEP, en inglés) Cas Holloway y Peter Lehner, director ejecutivo de la organización Natural Resources Defense Council, anunciaron hoy un acuerdo para mejorar la calidad del agua en general y mitigar la pérdida de humedales en la Bahía de Jamaica mediante un total de $115 millones en inversiones nuevas.  La Ciudad reservará $100 millones para la instalación de tecnologías para controlar el nivel de nitrógeno en las plantas de tratamiento de aguas residuales situadas en Jamaica Bay.  Estas inversiones, hechas en combinación con $95 millones que la Ciudad ya ha comprometido para mejoras en el control del nitrógeno, reducirán en casi 50 por ciento los niveles del gas descargados en la bahía en los próximos diez años.  La Ciudad también invertirá $15 millones para proyectos de restauración de estos terrenos pantanosos en toda la bahía.  Como parte del acuerdo, el Departamento de Conservación Ambiental del Estado eximirá a la Ciudad de $45 millones en posibles penalidades por demoras de construcción en las mejoras al control del nitrógeno en otras plantas de tratamiento de aguas residuales, y ese dinero será invertido en proyectos futuros de agua limpia.  Al alcalde se sumaron en el anuncio de hoy Dan Mundy, presidente de Jamaica Bay Eco-Watchers; Don Riepe, director de la sección del Noreste de la American Littoral Society; y Debbie Mans, directora ejecutiva de NY/NJ Baykeepers.  Estas tres organizaciones desempeñaron un rol esencial en la creación del acuerdo anunciado hoy.  El alcalde también fue acompañado por el concejal James F. Gennaro, presidente del Comité de Protección Ambiental del Concejo Municipal, y el mayor Mike Clancy, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos.

“Jamaica Bay es sin lugar a dudas uno de los hábitats de vida silvestre de mayor cuantía en todo el Noreste”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Es importante para la gente que vive en el área por su rica biodiversidad, la recreación que ofrece, y la protección que las marismas proveen contra inundaciones.  Este acuerdo es un extraordinario ejemplo del Gobierno y grupos de ciudadanos trabajando unidos para lograr una de las metas mayores de nuestra amplia agenda PlaNYC: mejorar la calidad de las vías fluviales en toda la ciudad”.

“Jamaica Bay es un tesoro nacional que ha sido degradado y puesto en peligro debido a un exceso de contaminantes que dañan su delicado ecosistema de mareas”, dijo el comisionado de Conservación Ambiental del estado Peter Grannis.  “Este acuerdo implementa un programa crucial y completo para recuperar la bahía — al mejorar la calidad del agua, restaurarla como refugio de primer orden para la vida silvestre, y continuar proporcionando un refugio propio a generaciones de neoyorquinos”.

“Este acuerdo demuestra que al final obtenemos mejores resultados cuando la Ciudad, el Estado y los agentes medioambientales trabajan unidos como colaboradores para resolver problemas complejos”, dijo el vicealcalde Skyler.  “En vez de recopilar documentos y escribir mociones para un juez en una disputa legal que podría haberse extendido por años, pasamos los últimos meses en la mesa con NRDC y sus clientes, y pudimos desarrollar un plan de mutua conformidad para mejorar la calidad del agua en la Bahía de Jamaica para el disfrute de generaciones futuras”.

“Este innovador acuerdo demuestra nuestro compromiso de largo plazo para mejorar la calidad del agua invirtiendo en tecnología de punta y restauración ecológica de los hábitats naturales de la Ciudad de Nueva York”, dijo el comisionado de Protección Ambiental de la ciudad, Cas Holloway.  “Esta gestión reducirá drásticamente el vertido de nitrógeno que es un producto derivado natural de los 1.3 mil millones de galones de agua residual que los neoyorquinos producen cada día.  Y eso significa más oxígeno disuelto que los peces y otra vida acuática necesitan para desarrollarse bien.  Este convenio es un modelo de lo que podemos lograr cuando la Ciudad, el Estado, NRDC y otros agentes medioambientales trabajan juntos para enfrentar problemas complejos”.

“Hoy, el Gobierno de Nueva York y los ambientalistas han mostrado que podemos trabajar unidos en una forma eficaz para sanear Jamaica Bay, la joya de la corona en los recursos naturales de la ciudad”, dijo Peter Lehner, director ejecutivo del Concejo de Defensa de Recursos Natuales (Natural Resources Defense Council o NRDC, en inglés).  “Este acuerdo preliminar representa una solución realmente ecológica.  Y representa una victoria por doble partida, no solo trabajando para revivir un ecosistema en problemas, sino también restaurando un invaluable espacio verde para los neoyorquinos en nuestros propios patios”.

“La EPA aplaude al Estado y la Ciudad por lograr un acuerdo que mejorará drásticamente la calidad del agua en la Bahía de Jamaica — una verdadera maravilla justo en el patio trasero de la ciudad”, dijo Judith Enck, administradora de la Región 2 para la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, en inglés).  “Los términos de este convenio reducirán la cantidad de nitrógeno que llega a la bahía y restaurará parte de sus marismas limpiadores.  Mejorará en gran medida la calidad del agua en este refugio para la vida silvestre, que es el hogar de una increíble variedad de flora y fauna, desde tortugas marinas en peligro hasta casi 20 por ciento de las especies de aves norteamericanas que pasan migrando o residen en Jamaica Bay.  La EPA elogia particularmente el compromiso para restaurar terrenos pantanosos en la bahía”.

El nitrógeno es un componente natural de las aguas residuales.  A pesar de no ser un patógeno y no presenta riesgo alguno al ser humano, los altos niveles de nitrógeno pueden degradar de forma general la ecología de una vía fluvial.  Niveles altos de nitrógeno pueden conllevar a niveles reducidos de oxígeno disuelto en las vías fluviales y al crecimiento excesivo de algas, especialmente en meses de temperatura cálida.  En la actualidad, los 240 millones de galones de aguas residuales tratadas cada día por cuatro plantas de tratamiento en Jamaica Bay emiten aproximadamente 40,000 libras de nitrógeno por día.  La península Rockaway cierra la bahía y previene la circulación de agua oxigenada, la cual agrava el impacto del nitrógeno en la bahía comparado con las vías fluviales aledañas.

Las plantas de tratamiento del DEP no fueron diseñadas inicialmente para remover nitrógeno.  Las actualizaciones que abordan este problema incluyen la modernización del equipo existente, introduciendo nuevos químicos al proceso de tratamiento que reducen el nitrógeno, y añadiendo tanques de aire adicionales.  Las plantas que serán actualizadas son las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales del 26to Distrito y de Coney Island, en Brooklyn; y la planta de Rockaway, en Queens.  La primera actualización empezará a funcionar en 2015, y todas las mejoras serán terminadas para el 2020.  El acuerdo también incluye medidas temporales para la reducción de nitrógeno que mejorarán la calidad de agua empezando esta primavera.

Jamaica Bay ha perdido pantanales debido a varios factores, incluyendo el incremento del nivel del mar, una pérdida de sedimentos y del flujo de agua fresca, y la disminución de las mareas causada por la extensión de la península Rockaway.  La inversión de la Ciudad de $15 millones será utilizada en proyectos que restaurarán las marismas de agua salada en el interior de la bahía.  Desde el 2002, la Ciudad ha invertido $37.4 millones para sanear más de 440 acres de terreno sensible a agentes medioambientales que colindan con Jamaica Bay, y planea remediar casi 100 acres adicionales.  La Ciudad apalancará su nueva inversión de $15 millones en los pantanos de la bahía solicitando fondos federales de contrapartida, los cuales podrían aportar $30 millones adicionales en fondos para proyectos de preservación de las marismas.

Como parte del convenio acordado hoy, la Ciudad y el Estado colaboraron para eliminar $45 millones de posibles multas relacionadas con las actualizaciones de nitrógeno en las plantas municipales de Upper East River y el 26to Distrito (26th Ward, en inglés).  El DEP está en curso para finalizar estas modernizaciones para el 2017.

La Ciudad y el Estado también han acordado mejoras adicionales en la calidad del agua buscando que se designe a Jamaica Bay como una Zona donde esté prohibido el verter [deshechos].  Dicha designación proporcionaría una importante protección a la bahía del vertido de aguas negras provenientes de los baños y tanques de retención en las embarcaciones.  Esto reduciría aun más la cantidad de nitrógeno y otros contaminantes que afectan negativamente los pantanos naturales del área.

Jamaica Bay es un cuerpo de agua de 31 millas cuadradas con una cuenca fluvial mayor de 142 millas cuadradas que incluye porciones de los condados de Brooklyn, Queens y Nassau.  La bahía es un recurso ecológico diverso que sustenta múltiples hábitats, incluyendo mar abierto, marismas de agua salada, praderas, bosques costeños, matorrales marítimos y humedales salobres y de agua fresca.  Estos hábitats sustentan 91 especies de peces, 325 de aves y muchas especies de reptiles, anfibios y mamíferos pequeños.

Además de los esfuerzos anunciados como parte del convenio de hoy, el Estado de Nueva York ha estado colaborando con funcionarios municipales, estatales y federales en varias iniciativas para restaurar Jamaica Bay, incluyendo el reestablecimiento de aproximadamente 70 acres de humedales en Elders Point.  El proyecto Elders West, que se encuentra en proceso, depositará 237,000 yardas cúbicas de arena limpia para crear 40-45 acres de marismas, y complementará el exitoso proyecto Elders East, finalizado en el 2007 y que restableció aproximadamente 30 acres.

El Departamento de Protección Ambiental administra el suministro de agua en la Ciudad, proveyendo más de mil millones de galones de agua cada día a más de 9 millones de residentes.  El agua de la Ciudad de Nueva York es distribuida desde una cuenca que abarca más de 125 millas de la Ciudad.  Aproximadamente 7,000 millas de tuberías principales, túneles y acueductos llevan agua a casas y negocios en los cinco condados, y 7,400 millas de alcantarillas dirigen aguas residuales a 14 plantas de tratamiento en la Ciudad.  El DEP también maneja las aguas pluviales en toda la Ciudad, y asegura que las instalaciones de la Ciudad acaten la Ley federal de Agua Limpia.







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