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PR- 456-07
10 de diciembre de 2007

EL ALCALDE MICHAEL R. BLOOMBERG PRONUNCIA DISCURSO EN LA CONFERENCIA DE INNOVACIÓN CHINA-ESTADOS UNIDOS

A continuación se presenta el texto del discurso preparado del alcalde Bloomberg. Por favor confirme con el discurso final.

“Buenos días.  Gracias, Frank, por esa amable introducción.  Xie Xie nimen de zhao dai.  Este no es mi primer viaje a China.  En una visita a Beijing hace unos años con mi hija mayor, recuerdo que salí a trotar cerca de la Plaza Tiananmen y no sabía cómo regresar al hotel.  Me gustaría decirles que fue mi mandarín perfecto lo que finalmente me llevó a casa, pero en realidad tuvo más que ver con la clase de gente con la que me encontré.  No pudieron haber sido más amables o más corteses.

“Es acertado que China fuera la primera en organizar una conferencia sobre innovación, ya que aquí existe una larga historia de innovación, con invenciones importantes en ciencia, medicina y tecnología.  Por supuesto, más recientemente, China se ha convertido una vez más en uno de los principales centros de innovación mundial — y no solo en invenciones, sino también en administración.

“Un informe reciente de dos de los principales consultores de innovaciones en Estados Unidos llegó a la siguiente conclusión: ‘China está surgiendo rápidamente como el centro global de innovación administrativa, técnicas pioneras de administración que muchas de las compañías estadounidenses están luchando por entender’.  Pero debo señalar: los autores de ese informe afirman que esta innovación en China está siendo motivada por los empresarios del sector privado, industrias no controladas por el estado — lo que no es sorpresa para nadie que haya trabajado en los sectores público y privado, como yo lo he hecho.

“Pasé mi primera carrera, desde 1966, como hombre de negocios en Wall Street; mi segunda carrera, como empresario, empezó en 1981; y estoy pasando mi tercera carrera, como alcalde, de 2002 hasta 2009 — cuando empiece la cuarta.  Pero deben saber, nunca me propuse ser ninguna de esas cosas y quién sabe lo próximo que haré.  Pero cuando era joven, sí quería ser un ingeniero. Así que estudié ingeniería en la universidad — de hecho, el presidente Hu y yo estudiamos ingeniería exactamente a la misma vez, pero a unas 7,000 millas de distancia.

“Aprender a pensar como un ingeniero requiere mucho más que memorizar fórmulas matemáticas y teorías físicas.  Se trata de entender cómo funcionan algunas cosas, y luego hacer una pregunta sencilla pero fundamentalmente importante: ¿Cómo puede funcionar mejor?

“Me he estado formulando esa pregunta cada día por décadas.  Ciertamente no tengo todas las respuestas. Nadie las tiene.  Pero, si uno junta a la gente más inteligente, más creativa que uno pueda encontrar, si se los motiva a pensar en grande y si se tiene mucha suerte — uno puede descubrir respuestas nuevas y fascinantes.  Respuestas a preguntas que uno tenía — y a menudo para aquellas que no se fue lo suficiente curioso o creativo para formular — pero respuestas que abren puertas, crean oportunidades, y llevan a uno a lugares jamás posibles.

“Por supuesto, una vez que uno descubre las respuestas, hay que determinar cómo convertir esas ideas en algo real — algo que sea utilizable y tenga valor para la gente.  Y una vez que uno determina como hacer eso, solo hay un último paso, el más difícil de todos: Pasar de la revelación a la aplicación o implementación — arriesgándose al fracaso, arriesgando dinero y orgullo.  Para mí, hacer estas tres cosas — descubrir nuevas respuestas, determinar cómo hacerlas realidad y luego tener las agallas de proseguir, esa es la esencia de la innovación.

“Hace veintiséis años este mes, me despidieron de mi empleo en Wall Street — un trabajo que adoraba.  Pero resultó ser lo mejor que me ha pasado — además del nacimiento de mis dos hijas.  Gracias a los años en Wall Street, había desarrollado una respuesta a la pregunta, ‘¿Cómo puede funcionar mejor?’ Y cuando dejé el empleo, junté a algunas personas muy inteligentes, y determinamos cómo convertir la idea en un producto real: una terminal de computadora que proporcionaría información financiera mejor, más rápido que cualquier otra.

“Después, lo único que había que hacer era dar el salto y arriesgarse a que todo fracasara y perder dinero.  En mi experiencia, cuando una puerta se cierra, a menudo la pregunta no es si otra se abrirá, sino si puedes armarte de valor — a pesar de que otros lo llamarían locura — para seguir adelante.  Uno de mis socios originales se arrepintió la primera semana.  Era un riesgo demasiado grande para él.

“Hoy, esa compañía tiene casi 10,000 empleados con oficinas en 130 ciudades en todo el mundo — incluyendo Beijing, Shangai y Hong Kong. Este éxito no es porque fuimos los primeros en tener una idea — es porque nunca hemos dejado de preguntar, ‘¿Cómo puede funcionar mejor?’

“Innovación no es lo mismo que invención.  De hecho, a menudo la innovación nace de la adaptación.  Solo piensen como los productos electrónicos de Asia llegaron a dominar el mercado.  La radio, la televisión, el tocadiscos, el teléfono, fueron inventados en los Estados Unidos.  Pero otros países — especialmente aquí en Asia — empezaron a producir y personalizar estos y otros productos de alta tecnología y, en poco tiempo, los estaban mejorando.

“La innovación no siempre cae del cielo como un rayo de inspiración.  En muchos casos se filtra por el suelo como una fuente de conocimiento.  Adaptar las innovaciones que otros desarrollan es esencial para compañías en países en desarrollo — y creo que es igual de esencial para países desarrollados como el mío.  Permítanme darles solo un ejemplo de mi experiencia.

“Cuando el Internet surgió a principios de los ‘90, recuerdo a los tan llamados ‘expertos’ — que siempre están en la audiencia pero nunca en el campo de juego — diciendo que toda la información gratis sacaría a Bloomberg LP del negocio.  Pero ocurrió justo lo opuesto: Empezamos a aprovechar el poder de la Internet para mejorar la calidad de los productos que la compañía ofrece.  Y ayudando a ampliar el volumen de datos y a fomentar nuevo crecimiento económico, la Internet aumentó la demanda de noticias y datos financieros — y nosotros prosperamos.

“Creo que hay una lección paralela en esa historia para aquellos que dicen que las innovaciones chinas son un peligro para el poderío económico de los Estados Unidos.  Nada podría estar más alejado de la verdad.

“Las innovaciones son solo amenazas para las compañías y países que han dejado de buscar más allá, que dejaron de preguntar, ‘¿Cómo funciona mejor?’ Para el resto de nosotros, las innovaciones son oportunidades — y eso es verdad para empleados y empleadores, consumidores y productores, y para negocios grandes y chicos.

“Cada país quiere tener muchos innovadores, ya que los innovadores crean los empleos calificados que elevan estándares de vida, aumentan ingresos fiscales y promueven el crecimiento económico.  Pero ¿cómo promueven los países la innovación? 

“Sin duda, el apoyo gubernamental a la investigación y desarrollo es crucial — pero eso es solo el principio. Espero que esta conferencia explore completamente todos los principios que componen una estrategia nacional exitosa sobre la innovación, y me gustaría mencionar brevemente cinco de ellos que creo que son particularmente importantes.

“Primero, la innovación empieza con la educación.  En Estados Unidos, tenemos muchas de las mejores universidades del mundo, y están mejorando continuamente, presionando los límites de cada campo de estudio.  Pero nuestro sistema de educación para escuelas públicas primarias y secundarias ha estado funcionando con un sistema de operaciones del siglo 19 que ya no sirve a las necesidades de los estudiantes de hoy.  Para promover las fuerzas de la innovación, todos los gobiernos deben preparar a esta generación de estudiantes para los trabajos de mañana.  Eso significa enfatizar las matemáticas y las ciencias — y significa promover ambientes donde los estudiantes se dediquen al análisis critico, para que puedan empezar a preguntar a una edad temprana: ‘¿Cómo funciona mejor?’

“Segundo, la innovación yace en sociedades que permiten a su gente la libertad de buscar y expresar nuevas ideas.  Como fundador de una compañía de datos y medios, puedo decirles que los intentos de controlar el acceso a información — ya sea el Internet o cualquier otro lugar — destruirán el progreso. El acceso a la información es una fortaleza, no una amenaza… y es una parte fundamental de la innovación.  Mientras más China acoja esta noción, más innovadora será.

“Tercero, la innovación es alimentada por la competencia.  En las industrias controladas por el Gobierno, al reducirse la competencia, se reduce la innovación.  Si los gobiernos impiden que se de la competencia justa, reducirán las oportunidades para que sus ciudadanos más brillantes se conviertan en innovadores, y los que estén más decididos a triunfar simplemente se llevarán sus talentos a otro lugar.

“Cuarto, la innovación florece solo cuando se protegen los derechos de los innovadores.  Uno de los puntos de debate en el Diálogo Económico Estratégico que el secretario de Hacienda Hank Paulson ha iniciado en China se refiere a la propiedad intelectual.  La industria de la creatividad en los Estados Unidos es una parte vital de nuestra economía, e incluye el cine, la música, la televisión, la moda, el diseño y software y equipos de computadora.  Todos estos negocios se basan en ideas nuevas — pero desarrollar nuevas ideas cuesta dinero.

“Si un país quiere que sus ciudadanos creativos inviertan y sean innovadores, tiene que darles algunos derechos de propiedad por sus innovaciones.  Es por eso que creo que lo que finalmente moverá a China a fortalecer sus protecciones a la propiedad intelectual será su propio interés, ya que crecerá en China la idea de que las protecciones lasas están afectando negativamente el clima para las innovaciones en China.

“China ocupa ahora el tercer lugar del mundo en solicitudes de patentes, pero si las patentes no son protegidas decididamente, los innovadores llevarán sus negocios al extranjero — o dejarán de innovar.  Es decir, China debería ser un paladín de la protección de derechos de propiedad — no el ‘Oeste Salvaje’ donde todo se vale y ‘algo por nada’ es la práctica aceptada.  A la larga, las naciones que protegen e incentivan la innovación tendrán una ventaja enorme sobre las que no la protegen.

“China está ingresando ahora en un mundo donde tiene más que perder que ganar debido a la falta de protecciones — ya que se está convirtiendo en una sociedad que es una generadora neta de propiedad intelectual, una fuente económica inagotable que otros aprovecharán sin compensación justa, a no ser que exista la protección mutua.

“Quinto y último, la innovación viene de todos los lugares.  Abrir nuestras fronteras a culturas, ideas y gente de los cuatro rincones del mundo es esencial para seguir adelante.  Todos los países están en una competencia internacional para atraer los mejores y más brillantes.  Todos necesitamos el conocimiento, destreza, empuje, innovación empresarial y el capital de otros.

“La historia ha mostrado que las sociedades que se cierran al mundo siempre pierden esa puerta abierta al mundo.  El orgullo nacional es una gran cosa — pero si es usado como un pretexto para cerrarse al mundo, la innovación sufrirá.  Todos los países enfrentan no solo el reto de rechazar el miedo a cosas foráneas — que pueden surgir especialmente en tiempos económicos difíciles — sino también a abrirse activamente a la innovación, de donde sea que venga.  Porque la innovación es inevitable.

“La única pregunta es si los buenos empleos y beneficios que produce irán a vuestro país o a otro.  En los Estados Unidos, encaramos esta pregunta al igual que cualquier otro país del mundo.  China y los Estados Unidos tienen ventajas naturales importantes cuando se trata de la innovación: grandes mercados domésticos, fácil acceso a grandes mercados extranjeros, consumidores que piden los productos mejores, más seguros y modernos; una ética laboral excepcional arraigada en la cultura; y un espíritu de innovación empresarial que está floreciendo como nunca antes.

“Por todas estas razones, creo que nuestros países están bien ubicados para forzar la innovación en el siglo 21.  Y pronostico que si ambos países acogen los cinco principios que he presentado: mejor educación pública; libertad para buscar y expresar nuevas ideas; competencia activa y justa; protecciones significativas y aseguradas para la propiedad intelectual; y sociedades abiertas a otras del mundo — si ambos acogemos estos principios, entonces seremos los líderes seguros de la innovación en las décadas futuras.

“Ese es el reto que los Estados Unidos y China tienen ante ellos, y ambos podemos ser los ganadores.  Quiero agradecerles una vez más por invitarme a participar en esta conferencia, y espero que sea parte de un diálogo amplio en torno a la innovación que conducirá a avances para los Estados Unidos y China.

“Cada día, nuestros ciudadanos innovadores están preguntándose, ‘¿Cómo puede funcionar mejor?’  Como funcionarios gubernamentales, tenemos la misma deuda con ellos.  Gracias”.







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