"Felicito al Concejo Municipal al aprobar esta revolucionaria pieza de legislación. La operación del gobierno debe estar libre de reproches, y estas reformas no solo ayudarán a prevenir escándalos futuros, sino que también ayudarán a acrecentar la fe de los neoyorquinos en su gobierno local. Hemos incrementado la transparencia y requerimientos en los informes, y hemos añadido dientes a la aplicación municipal de nuestra ley de cabildeo. Esta legislación prohíbe regalos de cabilderos a funcionarios públicos y elimina el subsidio público a donaciones de campaña realizadas por cabilderos, un abuso del dinero de los contribuyentes que fue ignorado por demasiado tiempo. Espero trabajar junto al Concejo en el futuro para implementar reformas todavía mayores".