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PR- 141-04
7 de junio de 2004

EL ALCALDE BLOOMBERG Y LA COMISIONADA DE PROTECCIÓN AMBIENTAL ANUNCIAN LEGISLACIÓN PARA REVISAR EL CÓDIGO DE RUIDOS

La revisión se concentrará en uno de los problemas que causan más molestias en Nueva York

El alcalde Michael R. Bloomberg y el comisionado del Departamento de Protección Ambiental (DEP, en inglés) Christopher O. Ward hoy propusieron leyes que proporcionarían la primera revisión global del Código de Ruidos (Noise Code, en inglés) de la Ciudad de Nueva York en más de 30 años.  El anuncio se hizo en Astoria Park en Queens, donde el alcalde inauguró la iniciativa de calidad de la vida Operación Silent Night (o Noche de Paz) en octubre de 2002. El ruido es la queja número uno que se hace a la línea de servicio ciudadano 311 de la Ciudad, con un promedio de 1,000 llamadas diarias. La propuesta provee un razonamiento flexible para mantener a los negocios en prosperidad mientras se concentra en la queja número uno sobre la calidad de vida en Nueva York.   Al alcalde se unieron el presidente del Concejo Gifford Miller, el comisionado del Departamento de Policía (NYPD, en inglés) Raymond W. Kelly, el concejal Peter Vallone Jr., el concejal James F. Gennaro; Nancy Nadler, directora de la organización League for the Hard of Hearing; Bob Zuckerman, director ejecutivo de  la Asociación de la Vida Nocturna de Nueva York (New York Nightlife Association, en inglés); Frances X. McArdle, gerente y directora de la Asociación de Contratistas Generales (General Contractors Association, en inglés) de Nueva York; y Steven Spinola, presidente de la Junta de Bienes Inmuebles de Nueva York (REBNY, en inglés).

“Esta nueva propuesta es la primera revisión del Código de Ruidos en más de treinta años y mantendrá el dinamismo de nuestra Ciudad al equilibrar la necesidad de construcción, desarrollo y una vida nocturna excitante con el derecho bien merecido de los neoyorquinos de disfrutar de la tranquilidad y el silencio”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Al agregarle al éxito de nuestra iniciativa de orden público, la Operación Noche de Paz, proponemos una revisión global al Código de ruidos que hará a Nueva York más tranquilo y más habitable sin obstruir el crecimiento.  Esta ley es el resultado de una enorme colaboración.  El DEP trabajó no sólo con sus socios dentro del gobierno, sino además con todas las partes interesadas, incluso las industrias de la construcción, bienes inmuebles, y de la vida nocturna. Les doy las gracias a todos aquellos que contribuyeron  a esta importante obra de legislación”.

El nuevo Código de Ruidos eliminará secciones anticuadas y las reemplazará con las que usan la tecnología acústica más reciente y establecerá una aplicación de la ley más flexible y razonable.  La ley se concentra en cinco áreas:

  • Reducir el sonido resultante de la construcción: El nuevo código establece medios puestos al día y sensatos para limitar los ruidos en obras de construcción ubicadas cerca de vecindarios residenciales.  Al establecer prácticas de un mejor manejo para todos los lugares de trabajo, usar más discreción en el otorgamiento de permisos para trabajar de noche y durante los fines de semana y exigir por mandato “planes para el control de ruidos” que incluyan barreras contra el sonido, chalecos contra el sonido para los taladros en todas las obras de construcción, el Código reducirá la contaminación acústica.
  • Reglamentación más práctica del sonido producido por fuentes comerciales de música: El Código vigente prohíbe el sonido que proviene de establecimientos de música comerciales tales como bares, clubes y cabarets, con volumen mayor a 45 decibelios, según se miden en una residencia.  Esa norma no puede captar la música y vibraciones molestas del nivel retumbante de contrabajo, que no se pueden captar con una escala convencional de decibelios.  El nuevo código establece una norma y un horario de aplicar la ley más flexible para las fuentes de música que incluye no multar a los que no cumplen esta ley por primera vez si se logra el cumplimiento con la misma, así como una nueva norma para medir el sonido retumbante al nivel de contrabajo y el de las vibraciones.
  • Cierre de una laguna jurídica en las normas del Código vigente que rige los artefactos de aire acondicionado y de circulación del aire: Los equipos de aire acondicionado en edificios, especialmente los que forman grupos, son un creciente motivo de quejas de ruidos.  Aunque el Código vigente tiene una norma para las unidades de aire acondicionado de 45 decibelios, se ha interpretado ésta como que se aplica sólo a una unidad particular.  Debido a esta escapatoria legal, un grupo de unidades de aire acondicionado puede estar generando 60 decibelios de sonidos, pero no constituiría una infracción a menos que una unidad sola genere más de 45 decibelios.  El Código puesto al día creará una norma uniforme de 45 decibelios para todas las instalaciones de unidades de aire acondicionado y exigirá por mandato que las unidades actuales que excedan los 50 decibelios en conjunto reduzcan su sonido a cinco decibelios menos.
  • Simplificar la aplicación de la ley mediante el uso de una norma de lo “que se puede oír claramente” en vez de límites convencionales de decibelios, que requieren un medidor de ruido: El Código vigente requiere el uso de medidores portátiles de decibelios para emitir muchas citaciones.  Aunque los medidores son útiles para obtener mediciones acústicas, requieren calibración frecuente, tienen un margen de error de más o menos tres decibelios, y los agentes policiales, que comúnmente son responsables de hacer respetar el Código de ruidos, no siempre tienen estos artefactos a mano o no han recibido la capacitación suficiente para operarlos.  El Código adopta una norma de lo que “se puede oír claramente” (“plainly audible”, en inglés) a distancias específicas.  Los agentes policiales e inspectores de ruidos del DEP tendrán permiso para emitir citaciones por una multitud de infracciones que incluyen estéreos de automóviles, música ruidosa, animales que ladran y escapes ruidosos de autos mediante el empleo de un estándar de sentido común y sin un medidor de ruido.  Este estándar se ha usado y ha sido autorizado por los tribunales en muchos estados de la nación.
  • Aumentar la eficacia del cumplimiento de la ley limitando el uso en el Código de un estándar de “Irrazonable para una persona de sensibilidades normales”: El Código vigente prohíbe ‘ruidos que son irrazonables a una persona de sensibilidades normales’.  Esta norma es demasiado imprecisa para que pueda defenderse consistentemente.  El nuevo Código la reemplaza con estándares más específicos y defendibles.  Para áreas que no se cubren específicamente en el Código, se prohíbe el sonido de cualquier fuente que aumente el ruido ambiental en una residencia en más de diez decibelios durante el día y siete decibelios por la noche.

“Todos los neoyorquinos saben que el ruido es un problema grave en nuestra Ciudad.  Afecta nuestras escuelas, nuestros trabajos y nuestra calidad de vida cotidiana”, dijo el presidente del Concejo Gifford Miller.  “En resumidas cuentas, tenemos que hacer un trabajo mejor para controlar la contaminación del ruido, pues aunque Nueva York sea la Ciudad que nunca duerme, eso no quiere decir que los neoyorquinos no merezcan un poco de paz y tranquilidad”.

“Hoy la Ciudad propone un cambio global a nuestro entorno urbano que no sólo marca una nueva ley, sino que además demuestra que el gobierno y los negocios pueden llegar a objetivos mutuos de calidad de la vida para todos aquellos que viven y trabajan en esta gran Ciudad,” dijo el comisionado Ward.  “Un nuevo Código de ruidos significará que Nueva York puede ser el líder medioambiental de todo el país”.

“El ruido es el motivo mayor de quejas a mi oficina de distrito, desde motocicletas a alarmas de automóviles a música ruidosa, y me complace haber podido trabajar con el alcalde para enviar un mensaje aún más claro de que no toleraremos más eso”, dijo el concejal Vallone.

“La League for the Hard of Hearing aplaude al alcalde Bloomberg y su gobierno por desarrollar este propuesto Código de Ruidos que responderá a las necesidades de la gente de Nueva York y conservará aquellas cosas que amamos de esta vibrante Ciudad”, dijo Nancy Nadler, representante de la organización.  “El ruido ha sido constantemente el asunto mayor en cuanto a la calidad de vida en Nueva York y nos enorgullece haber participado en lo que se ha convertido en un ejemplo sin precedentes de grupos comunitarios, organizaciones profesionales y entidades del gobierno de la Ciudad que trabajaron juntos con el fin de mejorar la calidad de la vida para los ciudadanos de Nueva York”.

“La Asociación de la Vida Nocturna de Nueva York aplaude las gestiones del gobierno para trabajar con la industria de la vida nocturna en este proyecto de ley”, dijo Bob Zuckerman, de la Nightlife Association.  “Haber trabajado con el Departamento de Protección Ambiental ha sido un gran paso hacia la reforma reglamentaria.  Agradecemos que el proyecto de ley busca un equilibrio entre las preocupaciones de nuestros vecinos y las necesidades de esta industria vital en la Ciudad de Nueva York”.

“Aplaudimos las gestiones del Gobierno para incluir a la industria de la construcción  en el desarrollo y consideración de la nueva norma del nuevo Código de ruidos”, dijo Frances McArdle, de la Asociación Contratistas Generales.  “Trabajaremos para lograr un enfoque razonable a efectos de controlar el ruido en nuestra Ciudad”.

“La Junta de Bienes Inmuebles de Nueva York ha estado trabajando con la Ciudad para lograr requisitos racionales sobre el ruido que nos permitirán continuar nuestro crecimiento a la vez que hacen la Ciudad más habitable”, dijo Steven Spinola de Real Estate Board of New York.

El nuevo Código aumentará la iniciativa de gran éxito contra el ruido Operación Silent Night. Silent Night señaló 24 vecindarios de mucho ruido por toda la Ciudad y les aplicó medidas intensivas para hacer respetar la ley.  Desde su comienzo a finales del 2002, usando medidores de sonido, confiscando vehículos, incautando de equipos de audio, citaciones, multas y arrestos, la iniciativa resultó en la emisión de 3,706 citaciones por motivo de ruido, 80,056 multas por infracciones a las leyes de estacionamiento, 40,779 infracciones de conducir, 33,996 citaciones a comparecer ante Cortes penales, y 252 multas del DEP por infracciones causadas por ruidos.  El Departamento de Policía en la actualidad está identificando nuevos vecindarios para concentrarse en éstos con el fin de controlar el ruido bajo la Operación Silent Night.







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