El alcalde Michael R. Bloomberg y el comisionado del Departamento de Policía (NYPD, en inglés) Raymond W. Kelly rindieron honor hoy al detective Rodney J. Andrews y al detective James V. Nemorin al sumar sus nombres al Muro conmemorativo en One Police Plaza.  Los detectives encubiertos Andrews y Nemorin fueron muertos el 10 de marzo de 2003 mientras intentaban comprar armas de fuego ilegales.  El alcalde Bloomberg y el comisionado Kelly rindieron honor a los dos agentes caídos en el acto anual de conmemoración dedicado a los miembros del Departamento que perdieron la vida el año pasado mientras protegían a la gente de la Ciudad de Nueva York.  Familiares de los caídos se unieron al alcalde y al comisionado en la ceremonia.

“Hoy continuamos la tradición en One Police Plaza de rendir tributo a los hombres y las mujeres del Departamento de Policía de Nueva York que han dado la vida para proteger al resto de nosotros”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Durante sus años en el Departamento de Policía de la Ciudad, los detectives Andrews y Nemorin se expusieron a las más peligrosas situaciones imaginables con el fin de eliminar de la calle las armas de fuego para que Nueva York pudiera seguir siendo la ciudad más segura del país.  Al agregar sus nombres al muro aseguramos que la inconmensurable devoción, el servicio valiente y el sacrificio de ellos nunca se olvidarán”.

“Los detectives Nemorin y Andrews se metieron en el trabajo policial más peligroso que hay. Su objetivo primordial  como miembros del Departamento era hacer que nuestras calles estuvieran más seguras. Y por eso, les debemos nuestro más profundo agradecimiento,” dijo el Comisionado de la Policía Kelly. “Hoy conmemoramos su valentía, rendimos tributo a su valor, y consagramos sus nombres a este Muro Conmemorativo (Memorial Wall), para que todos los que pasen por aquí puedan rendirles honor y recordar siempre su sacrificio máximo.”

Los detectives Andrews y Nemorin fueron baleados y muertos durante una operación encubierta en Tompkinsville, Staten Island.  Fueron los primeros agentes policiales que murieron mientras cumplían con su deber desde el atentado contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, y los primeros muertos a balazos desde 1998.  Los detectives se hicieron pasar por compradores de armas de fuego y ambos fueron baleados quienes supuestamente les iban a vender las armas de fuego.  Seis hombres han sido acusados penalmente por sus homicidios.

El detective Andrews ingresó en el Departamento de Policía el 18 de julio de 1996.  Hizo su servicio en el Recinto 23,  el Destacamento Especial del Norte de Manhattan (Manhattan North Task Force, en inglés), la División de Narcóticos del Norte de Brooklyn), y la Unidad de Investigación de Armas de Fuego.  Cuando estuvo asignado al Manhattan North Task Force, fue reconocido con un premio a su Servicio Policial Meritorio por su trabajo en iniciar y conducir una operación encubierta de tráfico con mercancías robadas que resultó en 12 arrestos.  Le sobreviven su ex esposa, Maryann; sus hijos, Christian y Justin; su madre, Patricia Marion; y su hermana, Neulinda Bryant. El detective Andrews tenía 34 años de edad.

El detective Nemorin también ingresó en el Departamento de Policía el 18 de julio de 1996.  Hizo su servicio en el Área de Servicio Policial 1 del Buró de Vivienda, la División de Narcóticos del Sur de Brooklyn, y en la Unidad de Investigación de Armas de Fuego.  Nació en Haití, y se mudó a Estados Unidos cuando tenía 21 años de edad. Cursó sus estudios en el John Jay College of Criminal Justice y sirvió como cadete de la Policía hasta ser designado en el Departamento. Era un entusiasmado aficionado de los deportes y jugó en el equipo de fútbol de la Asociación de Benevolencia de la Policía (PBA, en inglés).  Le sobreviven su esposa, Rose; sus hijos, Stephan, Rodolph y su hija, Sarah; su madre, Jeanine; su padre, Aubriant; sus hermanas, Murielle, Gisele, Jessie, Marie-Jean Etienne, y Karene Benoit; y sus hermanos, Rodolph y Petion.  El detective Nemorin tenía 36 años de edad.